
El trigo despide la década casi triplicando el hectareaje de los primeros 6 años indica la Bolsa de Comercio de Rosario. «Si se mira su evolución en esta última década, los números de área sembrada son por demás de elocuentes. Luego de años condicionado, desde el ciclo 2016/17 fue creciendo sin interrupciones hasta casi triplicar el área que se sembró en los primeros 6 años de esta década», enfatiza el informe.
El cultivo hoy ocupa entre un 30 y un 40% de las rotaciones. En los ciclos agrícolas del 2010 al 2016, lo común era encontrar lotes con soja sobre soja hasta por 4 o 5 años seguidos, sin embargo, en este último tiempo, los productores han optado por cultivar un tercio con trigo, un tercio con soja y un tercio con maíz, explican los especialistas.
«Al trigo se lo piensa con un potencial productivo muy distinto que hace unos 6 años». Es que de fertilizarse para obtener 25 o 30 quintales por hectárea -si es que se lo fertilizaba- hoy se lo fertiliza para obtener 45 a 55 qq/ha, casi el doble, argumentan desde la entidad.

Sin limitaciones de agua, enfermedades y con las excelentes calificaciones de los cultivos, «la campaña tiene todo para transformar al cisne triguero en un nuevo récord productivo». El 42% de los cuadros está macollando, otro 42% le sigue en etapa de foliación y el resto emerge. Por todo ello, se espera una producción que bien puede superar los 6 millones de toneladas.
Al momento quedan pocos días para finalizar la siembra y sólo resta por implantar un 10% de los lotes en el noreste de Buenos Aires. La siembra de estas 1,7 millones de hectáreas trigueras «son un broche de oro para la década que se despide, ya que se trata de la siembra más grande de la historia de la región».
