
La cumbre entre la Casa Gris y el Frente Progresista (FPCyS) se hace rogar: por superposición de agendas, según admitieron en ambas veredas, la cita programada para hoy fue postergada una semana. No obstante, la expectativa por la foto final que reflejará el demorado encuentro cercano entre el gobernador Omar Perotti y su antecesor, Miguel Lifschitz, protagonistas de una tensa relación desde el cambio de mando (el 11 de diciembre pasado), marcará el pulso político provincial en los próximos siete días.
Si bien la convocatoria inicial del oficialismo era para las 10, al caer la tarde del lunes la dirigencia frentista fue notificada de que el encuentro pasaba para las 16 por problemas de agenda del mandatario santafesino. Pero el anuncio derivó en otra colisión de actividades: a esa hora, la ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, concurrirá a Diputados para discutir temas tales como la vuelta a clases tras la pandemia y la demorada paritaria docente.
La previa de la reunión con Cantero había detonado roces entre diputados del PJ y socialistas. Y, una vez confirmada la cita parlamentaria con la funcionaria, las complicaciones jaquearon a aquellos legisladores frentistas también anotados para la reunión con Perotti. A su vez, las actividades programadas de antemano por los intendentes Pablo Javkin (Rosario) y Emilio Jatón (Santa Fe) tornaron imposible su presencia en el encuentro vespertino con el gobernador y sus hombres de confianza.
«Nos sorprendió el cambio repentino del horario de la reunión, que finalmente se hará el martes o el miércoles próximos. Sólo nos dijeron que la postergación obedecía a inconvenientes con la agenda de Perotti», confió a La Capital una fuente del FPCyS. La organización del encuentro en formato presencial (no más de diez participantes) con la coalición opositora había quedado en manos en manos del ministro de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Diversidad provincial, Esteban Borgonovo.

Desde el cambio de mando, la relación entre oficialistas y la sociedad política que administró Santa Fe durante doce años sólo potenció los tironeos que habían marcado la etapa de transición. Aunque la irrupción de la pandemia de Covid-19 templó los ánimos y obligó a centrar las energías en su impacto sanitario y económico en la provincia.
Si bien el Frente Progresista solicitó meses atrás un encuentro con el gobernador, nunca se avanzó en ese sentido. Previamente, Perotti había conversado con dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC), el radicalismo y el PDP santafesinos.

Cronología
En abril, el mandatario provincial reunió a los bloques legislativos de la oposición para ponerlos al tanto de las tareas que venía desplegando su gestión para contener la pandemia del coronavirus. Pero no hubo tiempo para un cara a cara con Lifschitz.
Apenas recibido el convite de la Casa Gris, la mesa política del FPCyS mantuvo una videoconferencia para definir los temas a debatir durante la reunión con el rafaelino: las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia, el futuro de Vicentin y la situación financiera de municipios y comunas, entre otros.
Acerca de la agroexportadora en quiebra, Perotti viene apurando su propuesta de salvataje, que consiste en una intervención tripartita que elude la instancia de la expropiación impulsada por la Nación.
En tanto, el socialismo presentó en Diputados un proyecto de ley para que el gobernador se meta de lleno en una salida a la crisis de Vicentin que garantice la continuidad de las operaciones de la firma y la ayuda a los pequeños productores acreedores.